Explora el Viejo Lyon: Descubriendo su encanto antiguo

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

Lyon, la tercera ciudad más grande de Francia, es una mezcla perfecta de historia, cultura y gastronomía. Conocida como la capital gastronómica de Francia, Lyon también es el hogar de algunas de las atracciones turísticas más impresionantes del país. Sin embargo, entre todas las maravillas que ofrece la ciudad, el Viejo Lyon (Vieux Lyon en francés) es, sin duda, uno de los más encantadores y singulares.

Antiguamente conocido como "Lugdunum" en la época del Imperio Romano, el Viejo Lyon se encuentra en el corazón de la ciudad, a orillas del río Saona. Este barrio histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, es un imprescindible para aquellos que quieren adentrarse en el pasado y descubrir el verdadero espíritu de Lyon. A continuación, te mostramos algunas de las razones por las que no puedes dejar de visitar el Viejo Lyon y cómo aprovechar al máximo tu estancia en este antiguo y encantador lugar.

Descubre el pasado romano en el Teatro Romano de Fourvière

Comenzamos nuestra visita en el Teatro Romano de Fourvière, uno de los monumentos más emblemáticos del Viejo Lyon. Data del año 15 a.C. y tenía capacidad para 10.000 espectadores. Aunque hoy en día solo quedan las ruinas de lo que fue una de las principales infraestructuras de la antigua Lugdunum, el teatro sigue siendo una muestra impresionante del pasado romano de la ciudad.

Pasea por las calles adoquinadas del barrio de Saint-Jean

Después de viajar en el tiempo y contemplar las ruinas romanas, es hora de adentrarnos en el Viejo Lyon propiamente dicho. El barrio de Saint-Jean, con sus calles estrechas y adoquinadas, es el lugar perfecto para perderse y descubrir los secretos que guarda el barrio. Aquí encontrarás impresionantes edificios renacentistas, pequeñas tiendas y encantadores cafés donde podrás disfrutar de los mejores vinos y quesos de la región.

Contempla las impresionantes vistas desde la Basílica de Notre-Dame de Fourvière

No te puedes perder la Basílica de Notre-Dame de Fourvière, uno de los símbolos más importantes de Lyon. Situada en la colina de Fourvière, la basílica ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y del río Saona. Aprovecha para subir los más de 200 escalones que te separan de la cima o, si prefieres una opción más cómoda, puedes utilizar el funicular. Una vez arriba, no solo podrás admirar el magnífico edificio sino también disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad.

Visita los impresionantes Traboules

Durante tu paseo por el Viejo Lyon, no te sorprendas si de repente te encuentras con un pasadizo secreto entre dos edificios. Estos pasajes, llamados "traboules" en francés, eran utilizados en el pasado por los canutos (los tejedores de seda) para transportar sus productos de un lado a otro. Hoy en día, muchos de estos traboules están abiertos al público y ofrecen una experiencia única y mágica a todos aquellos que se atreven a adentrarse en ellos. Algunos de los más famosos se encuentran en el barrio de Saint-Jean, así que no dudes en buscarlos y explorar los secretos que se esconden detrás de sus puertas.

Sumérgete en la historia del Mercado de Saint-Antoine

El Mercado de Saint-Antoine, situado a orillas del río Saona, es el lugar perfecto para adentrarte en la cultura y la gastronomía local. Con más de 400 puestos, el mercado ofrece una gran variedad de productos frescos, como frutas, verduras, quesos, embutidos y vinos. Además, el edificio que alberga el mercado data del siglo XVIII y es en sí mismo una joya arquitectónica que merece la pena ser visitada.

Disfruta de la mejor gastronomía francesa en los "bouchons"

Terminamos nuestro recorrido por el Viejo Lyon con una parada en los "bouchons", pequeños restaurantes típicos de la ciudad que ofrecen una cocina tradicional y deliciosa. Encontrarás estos establecimientos en las calles del barrio y, aunque pueda resultar difícil elegir solo uno, no te arrepentirás de haberlo hecho. Los platos estrella de la cocina lyonesa son la quenelle (una albóndiga hecha con pasta y mantequilla), la andouillette (una salchicha hecha con intestinos de cerdo) y el tablier de sapeur (una tripa de ternera rebozada y frita). Una delicia culinaria que no te puedes perder.

En definitiva, el Viejo Lyon es un lugar mágico y lleno de historia que no te dejará indiferente. Con sus encantadoras calles, sus monumentos impresionantes y su deliciosa gastronomía, el Viejo Lyon es el lugar perfecto para explorar y descubrir el verdadero espíritu de Lyon. Así que no lo dudes más y prepárate para adentrarte en un mundo de ensueño donde el pasado y el presente se fusionan en perfecta armonía.

FAQ

¿Qué es el Viejo Lyon?

El Viejo Lyon es el barrio histórico de la ciudad de Lyon, situado a orillas del río Saona. Es el lugar ideal para adentrarse en el pasado y descubrir el verdadero espíritu de la ciudad.

¿Por qué el Viejo Lyon es Patrimonio de la Humanidad?

El Viejo Lyon fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998 gracias a su impresionante arquitectura renacentista y a los secretos que se esconden en sus calles y traboules.

¿Qué es un traboule?

Un traboule es un pasadizo secreto que conecta dos edificios en el Viejo Lyon. Estos pasajes eran utilizados en el pasado por los canutos (los tejedores de seda) para transportar sus productos.

Referencias

• Teatro Romano de Fourvière
• Barrio de Saint-Jean
• Basílica de Notre-Dame de Fourvière
• Traboules de Lyon
• Mercado de Saint-Antoine
• Bouchons de Lyon

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