VIA PARENTERAL: Guía Completa
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
La vía parenteral es una forma de administrar medicamentos, fluidos u otras sustancias terapéuticas directamente en el torrente sanguíneo, evitando el proceso de digestión y absorción intestinal. Esto permite que la sustancia se distribuya rápidamente y de manera más eficiente en el cuerpo. La vía parenteral se utiliza en una variedad de contextos clínicos, desde el tratamiento de emergencias hasta la nutrición parenteral total en pacientes gravemente enfermos.
Existen diferentes tipos de vías parenterales, cada una con sus propias indicaciones y contraindicaciones. A continuación, presentaremos una guía completa sobre la vía parenteral, abordando conceptos básicos, técnicas de administración, complicaciones y recomendaciones de seguridad.
Conceptos Básicos
La vía parenteral se divide en dos categorías: vía intravenosa (IV) y vía extravenosa (EV). La vía IV se refiere a la administración de sustancias directamente en una vena, mientras que la vía EV se realiza en un sitio diferente al torrente sanguíneo, como por ejemplo en el tejido subcutáneo o en el músculo.
Las principales ventajas de la vía parenteral incluyen:
- Rapidez de acción: evitando el proceso de digestión y absorción, la sustancia se distribuye rápidamente en el cuerpo.
- Alta biodisponibilidad: la sustancia no está sujeta a los efectos de la digestión y el metabolismo hepático, aumentando su eficacia.
- Flexibilidad de administración: permiten la administración de una amplia variedad de sustancias, desde líquidos hasta partículas sólidas.
Técnicas de Administración
La administración de sustancias por vía parenteral requiere conocimientos especializados y habilidades técnicas. A continuación, presentamos algunas de las técnicas más comunes:
- Inyección intravenosa: se realiza con una aguja y una jeringa, inyectando la sustancia directamente en una vena. Es importante identificar correctamente la vena y asegurar una inserción adecuada de la aguja para evitar punciones vasculares y extravasación de la sustancia.
- Infusión intravenosa: se utiliza un sistema de perfusión, compuesto por una bolsa o frasco conteniendo la sustancia, una línea de infusión y una vía de acceso. La sustancia se administra a través de la línea de infusión, que puede ser de bolo (rápida) o continua (lenta).
- Inyección intramuscular: se realiza con una aguja y una jeringa, inyectando la sustancia directamente en el músculo. Los sitios más comunes son el muslo, el glúteo y el deltoides. Es importante considerar la profundidad de la inyección y el volumen de la sustancia para minimizar el dolor y el riesgo de lesión tisular.
- Inyección subcutánea: se realiza con una aguja y una jeringa, inyectando la sustancia en el tejido subcutáneo. Es una técnica utilizada principalmente en la administración de insulina en pacientes diabéticos.
- Inyección intradérmica: se realiza con una aguja y una jeringa, inyectando la sustancia en la capa más superficial de la piel. Se utiliza principalmente en la administración de vacunas.
Complicaciones y Seguridad
La administración de sustancias por vía parenteral conlleva riesgos y complicaciones. Algunas de las más comunes incluyen:
- Reacciones adversas al medicamento: pueden ser alérgicas o no alérgicas, y se presentan como erupciones cutáneas, picazón, rubor, hipotensión o shock anafiláctico.
- Infección: la contaminación del material de administración o la técnica inadecuada pueden provocar infecciones bacterianas o virales.
- Punción vascular: la inserción incorrecta de la aguja puede provocar daño vascular, hematomas o extravasación de la sustancia.
- Tromboflebitis: la irritación de la vena por la sustancia o el material de administración puede provocar inflamación y trombosis venosa.
- Lesión tisular: la inyección incorrecta o el volumen excesivo pueden provocar necrosis tisular y fibrosis.
Para minimizar los riesgos y complicaciones, es importante seguir recomendaciones de seguridad, como:
- Seleccionar el sitio de inyección adecuado: considerar el tipo de sustancia, el volumen y la técnica de administración.
- Desinfectar el sitio de inyección: utilizar una técnica adecuada de desinfección para prevenir infecciones.
- Utilizar material estéril: asegurar que el material de administración esté correctamente esterilizado y almacenado.
- Administ
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