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¡Tripas! Receta tradicional, fácil y deliciosa.

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

Las tripas son uno de los cortes más tradicionales y deliciosos de la carne de res o de cerdo. Sin embargo, muchas personas se asustan a la hora de prepararlas en casa, pensando que se trata de un plato complicado y difícil de digerir. Nada más lejos de la realidad: con la receta tradicional y fácil que te presentamos a continuación, conseguirás un plato de tripas delicioso y fácil de digerir. ¡Anímate a compartir esta receta con tus amigos y familiares!

Introducción

Las tripas son una parte del estómago o del intestino del cerdo o de la res que se ha limpiado y desinfectado previamente. A pesar de su mala fama, las tripas son una fuente de proteínas de alta calidad y de nutrientes esenciales como el hierro, el zinc y el selenio. Además, son muy versátiles en la cocina y se pueden preparar de muchas maneras diferentes: en guisos, en sopas, en tacos, en ensaladas... ¡Las posibilidades son infinitas!

Para esta receta, vamos a utilizar las tripas de res, que son más fáciles de encontrar en la mayoría de los supermercados y carnicerías. Además, son más tiernas y sabrosas que las de cerdo, por lo que son perfectas para los paladares más exigentes.

Receta de tripas tradicionales y fáciles

Ingredientes

Pasos

  1. Lo primero que debes hacer es limpiar bien las tripas. Para ello, enjuágalas bajo el grifo con agua fría y frotándolas con las manos para quitarles cualquier residuo o resto de grasa. Luego, ponlas en una olla grande con agua fría y una cucharada de sal, y déjalas remojar durante al menos una hora. Esto ayudará a eliminar cualquier sabor fuerte o olor desagradable.
  2. Mientras tanto, prepara los demás ingredientes. Pela la cebolla y los dientes de ajo y pícalos finamente. Lava y pica también los pimientos y los tomates. Reserva todo en un bol.
  3. Calienta un poco de aceite de oliva en una olla grande o en una cazuela de barro. Añade la cebolla y los ajos picados y sofríelos a fuego medio durante unos 5 minutos, o hasta que estén blandos y transparentes.
  4. Incorpora los pimientos y los tomates picados a la olla y mézclalos bien con la cebolla y el ajo. Cocina todo durante unos 10 minutos más, o hasta que los vegetales estén tiernos y la salsa se haya reducido un poco.
  5. Agrega el vaso de vino blanco a la olla y deja que se evapore el alcohol durante un par de minutos. Luego, añade el litro de caldo de res y sazona la sopa con sal, pimienta negra molida, comino en polvo y chile en polvo (si te gusta el picante).
  6. Incorpora las tripas bien escurridas y enjuagadas a la olla. Cocina todo a fuego medio-bajo durante al menos 2 horas, o hasta que las tripas estén tiernas y tiernas. Vigila el nivel de líquido de la olla y añade caldo o agua si es necesario.
  7. Sirve las tripas en platos hondos o en cuencos, acompañadas de una buena rebanada de pan de campo. ¡Disfruta de este plato tradicional y delicioso!

Preguntas frecuentes

¿Las tripas son difíciles de digerir?

No, si se preparan correctamente y se hierven o cocinan a fuego lento durante un tiempo prolongado. De esta manera, se ablandan y suavizan, lo que facilita su digestión. Además, puedes añadir especias como comino o chile en polvo, que ayudan a estimular la producción de jugos gástricos y a facilitar la digestión.

¿Dónde puedo conseguir tripas de res?

Las tripas de res suelen estar disponibles en la mayoría de los supermercados y carnicerías. Pregunta a tu carnicero o a tu encargado de compras si no las encuentras en la sección de carnes refrigeradas o congeladas. Si no tienes suerte, también puedes pedirlas por adelantado y recogerlas en tu próxima visita al establecimiento.

¿Puedo congelar las tripas crudas o cocidas?

Sí, las tripas se pueden congelar tanto crudas como cocidas. Si las congelas crudas, asegúrate de limpiarlas y enjuagarlas bien antes de congelarlas, y colócalas en una bolsa de congelación hermética. Si las congelas cocidas, déjalas enfriar completamente y colócalas en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación.

Referencias


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