Buscar
×

St. Charless Church Karlskirche: Historia y Arte

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

La Iglesia de San Carlos, conocida en alemán como Karlskirche, es uno de los edificios religiosos más emblemáticos y fascinantes de Viena. Situada en el barrio de Wieden, esta iglesia católica data del siglo XVIII y fue construida en honor al emperador Carlos VI, quien gobernó en una época de gran prosperidad para la monarquía de los Habsburgo. Con una mezcla de estilos arquitectónicos que incluyen el barroco, el renacentista y el clásico, la Karlskirche es una verdadera joya para los amantes de la historia y el arte.

La historia de la Iglesia de San Carlos

La construcción de la Iglesia de San Carlos comenzó en 1716, tres años después de la muerte del emperador Carlos VI. El encargado de diseñarla y dirigir las obras fue Johann Bernhard Fischer von Erlach, un arquitecto austriaco que había trabajado en diversas construcciones reales y nobiliarias en toda Europa. La iglesia fue finalmente consagrada en 1737, más de dos décadas después del inicio de su construcción.

La historia de la Karlskirche está estrechamente relacionada con la dinastía de los Habsburgo y la Contrarreforma católica liderada por el Concilio de Trento a finales del siglo XVI. Tras la victoria de las fuerzas católicas en la batalla de la Montaña Blanca en 1620, la monarquía de los Habsburgo impulsó una política de reconversión al catolicismo de los territorios protestantes del imperio. Esta política se vio reforzada con la construcción de grandes iglesias y monasterios como símbolos del poder y la fuerza de la Iglesia católica.

La Iglesia de San Carlos no fue una excepción a esta tendencia. Su construcción fue promovida por la emperatriz Isabel Cristina, esposa de Carlos VI, como una forma de agradecer al cielo la recuperación de su hijo mayor, el futuro emperador José I, de una grave enfermedad. La iglesia también sirvió como lugar de entierro y homenaje a los miembros de la familia imperial, siendo el propio Carlos VI el primer monarca enterrado en la cripta de la Karlskirche.

El arte y la arquitectura de la Iglesia de San Carlos

La Iglesia de San Carlos es un ejemplo magistral de la mezcla de estilos arquitectónicos propia del barroco tardío. Su fachada está dominada por dos columnas corintias de 64 metros de altura, inspiradas en las columnas de Trajano y Marco Aurelio de Roma. Estas columnas, conocidas como columnas de los gigantes, están flanqueadas por dos torres de menor altura rematadas por cúpulas ornamentadas.

El interior de la iglesia es igualmente impresionante. El espacio central está cubierto por una gran cúpula pintada con frescos que representan la Ascensión de Cristo y la Gloria de los Santos. Estos frescos, obra del pintor vienés Johann Michael Rottmayr, son uno de los principales atractivos artísticos de la Karlskirche.

Otro elemento destacado del interior de la iglesia es el altar mayor, presidido por una escultura de San Carlos Borromeo, santo patrón de la iglesia. La escultura, de más de tres metros de altura, fue realizada por el escultor alemán Peter Strudel y es una de las obras más representativas del barroco austriaco.

La cripta de la Karlskirche es otro lugar interesante de visitar. En ella se encuentran las tumbas de los miembros de la familia imperial enterrados en la iglesia, como Carlos VI, su esposa Isabel Cristina y su hijo José I. La cripta también alberga una exposición permanente de objetos funerarios y religiosos vinculados a la historia de la iglesia y la dinastía de los Habsburgo.

Visitar la Iglesia de San Carlos en Viena

La Iglesia de San Carlos está abierta al público todos los días del año, excepto los días de Navidad y Año Nuevo. La entrada general cuesta 8 euros, aunque existe la opción de adquirir entradas combinadas con otros lugares de interés turístico de Viena. Es recomendable reservar las entradas con antelación, especialmente en temporada alta.

Una de las mejores formas de conocer la historia y el arte de la Karlskirche es mediante una visita guiada. Existen diferentes opciones en varios idiomas, incluyendo español, y permiten acceder a zonas restringidas al público en general, como la cúpula o la sacristía.

Además de las visitas guiadas, la Iglesia de San Carlos ofrece conciertos de música clásica y órgano en diversos horarios. Estos conciertos, que tienen lugar en el interior de la iglesia, son una oportunidad única de disfrutar de la majestuosidad del edificio y la belleza de su acústica.

Preguntas frecuentes sobre la Iglesia de San Carlos en Viena

¿Qué significa la Karlskirche para la historia de Viena y la dinastía de los Habsburgo?

La Karlskirche es un símbolo del poder y la influencia de la monarquía de los Habsburgo en el siglo XVIII, así como un testimonio de la Contrarreforma católica liderada por el Concilio de Trento. Su construcción fue impulsada por la emperatriz Isabel Cristina como un homenaje a su hijo mayor y como lugar de entierro y homenaje a los miembros de la familia imperial.

¿Quién diseñó y construyó la Iglesia de San Carlos?

La Iglesia de San Carlos fue diseñada y construida por el arquitecto austriaco Johann Bernhard Fischer von Erlach entre 1716 y 1737. Fischer von Erlach fue uno de los arquitectos más importantes de la Europa barroca y trabajó en diversas construcciones reales y nobiliarias en toda Europa.

¿Qué estilo arquitectónico define a la Karlskirche?

La Iglesia de San Carlos es un ejemplo magistral de la mezcla de estilos arquitectónicos propios del barroco tardío. Su fachada está dominada por dos columnas corintias de 64 metros de altura inspiradas en las columnas de Trajano y Marco Aurelio de Roma, y su interior alberga frescos y esculturas de gran valor artístico.

¿Puedo visitar la Iglesia de San Carlos en Viena?

Sí, la Iglesia de San Carlos está abierta al público todos los días del año, excepto los días de Navidad y Año Nuevo. La entrada general cuesta 8 euros, aunque existe la opción de adquirir entradas combinadas con otros lugares de interés turístico de Viena. Se recomienda reservar las entradas con antelación.

Referencias

Conclusion

La Karlskirche es una impresionante muestra de la historia y el arte de la Viena del siglo XVIII. Su mezcla de estilos arquitectónicos y su rica decoración hacen de ella un lugar único y fascinante para visitar. Además, su conexión con la dinastía de los Habsburgo y la Contrarreforma católica la convierten en un testimonio vivo de una época crucial en la historia de Europa. Si tienes la oportunidad de visitar Viena, no dejes de pasar por la Karlskirche y descubrir sus secretos y encantos.


Deja un comentario