Quémaduras de tercer grado: causas, síntomas y tratamiento
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
Las quemaduras de tercer grado son lesiones graves en la piel y el tejido subyacente que requieren atención médica inmediata. Estas quemaduras destruyen todo el grosor de la piel, dañando los nervios, vasos sanguíneos y músculos. Aprendamos más sobre las causas, síntomas y tratamiento de este tipo de quemaduras.
Causas de las quemaduras de tercer grado
Las quemaduras de tercer grado pueden ser causadas por varios factores, incluyendo:
- Fuego y llamas: El contacto directo con fuego o llamas es una de las causas más comunes de quemaduras graves. Estas lesiones se caracterizan por zonas de tejido carbonizado y necrosado, así como por la ausencia de hemorragia.
- Líquidos calientes: El contacto con líquidos calientes, como agua hirviendo, aceite o productos químicos, también puede provocar quemaduras de tercer grado. Estas lesiones se caracterizan por una destrucción total de la piel y una apariencia similar al papel de lija.
- Radiación: La exposición a altos niveles de radiación, como la que se produce en las terapias de radiación oncológicas o los accidentes nucleares, puede causar quemaduras profundas y duraderas. Estas quemaduras suelen aparecer días o semanas después de la exposición y requieren tratamiento especializado.
- Electricidad: El contacto con corrientes eléctricas de alta tensión o intensidad puede provocar quemaduras profundas y extensas. Estas lesiones suelen estar acompañadas de daño en los tejidos internos y potencialmente letales.
Síntomas de las quemaduras de tercer grado
Los síntomas de las quemaduras de tercer grado incluyen:
- Piel blanca, marrón o negra: La piel puede adquirir un color blanco, marrón o negro, debido a la destrucción del tejido.
- Ausencia de sensibilidad al dolor: Debido al daño en los nervios, las personas con quemaduras de tercer grado suelen no sentir dolor en la zona afectada.
- Ampollas: Las ampollas suelen estar ausentes en las quemaduras de tercer grado, ya que la piel se ha destruido por completo.
- Edema: El edema (hinchazón) es un síntoma común en las quemaduras de tercer grado, especialmente en los primeros días después del accidente.
- Fiebre y shock: Las quemaduras graves pueden causar fiebre y shock, lo que requiere tratamiento hospitalario urgente.
Tratamiento de las quemaduras de tercer grado
El tratamiento de las quemaduras de tercer grado requiere atención médica inmediata y especializada. Los pasos incluyen:
- Estabilización del paciente: El personal médico debe estabilizar al paciente, controlar la fiebre y el shock, y administrar líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación.
- Limpieza de la herida: La herida debe limpiarse con una solución antiséptica para prevenir infecciones.
- Cubierta de la herida: Se aplica una cubierta especial, como una película de poliéster o una crema antibiótica, para proteger la herida y promover la curación.
- Trasplante de piel: En casos graves, los médicos pueden realizar un trasplante de piel para reemplazar el tejido dañado.
- Rehabilitación: Después del tratamiento, el paciente debe someterse a una rehabilitación fisioterápica para recuperar la movilidad y la función de la zona afectada.
Preguntas frecuentes
¿Cómo prevenir las quemaduras de tercer grado?
- Evite el contacto con fuego, llamas, líquidos calientes y corrientes eléctricas.
- Use ropa a prueba de fuego y guantes al manipular líquidos calientes o productos químicos.
- Mantenga a los niños alejados de los quemadores de gas y las estufas.
- Instale detectores de humo en su hogar y compruebe su funcionamiento regularmente.
¿Qué debo hacer si sufro una quemadura de tercer grado?
- Busque atención médica inmediata.
- No intente quitar la ropa adherida a la piel quemada.
- No rompa las ampollas o aplique cremas, lociones o pomadas sobre la herida.
- No sumerja la quemadura en agua fría o hielo.
¿Cuánto tiempo tarda en curar una quemadura de tercer grado?
El tiempo de curación de una quemadura de tercer grado puede variar según la extensión y la gravedad de la lesión. El proceso puede llevar varios meses o incluso años, especialmente si se necesita un trasplante de piel.
Referencias
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