¿Qué es un despido disciplinario? Tipos y causas.
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
- Tipos de despido disciplinario
- Despido objetivo
- Despido disciplinario
- Causas del despido disciplinario
- Faltas graves
- Faltas muy graves
- Aspectos a tener en cuenta en caso de despido disciplinario
- Preguntas frecuentes
- ¿Qué es un despido disciplinario?
- ¿Qué tipos de despido disciplinario existen?
- ¿Qué causa un despido objetivo?
- ¿Qué causa un despido disciplinario?
- ¿Qué indemnización tengo derecho a recibir en caso de despido disciplinario?
- ¿Tengo derecho a impugnar el despido?
- ¿Qué plazo tengo para impugnar el despido?
- Referencias
El despido disciplinario es una forma de terminación de la relación laboral que se produce como consecuencia de la comisión por parte del trabajador de una falta grave y/o dolosa. Este tipo de despido supone la ruptura unilateral del contrato de trabajo por parte del empresario, y se rige por lo establecido en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.
En este artículo vamos a profundizar en los diferentes tipos y causas que pueden dar lugar a un despido disciplinario, y en los aspectos que debes tener en cuenta si te encuentras en esta situación.
Tipos de despido disciplinario
Podemos distinguir entre dos tipos de despido disciplinario: el despido objetivo y el despido disciplinario propiamente dicho.
Despido objetivo
El despido objetivo se produce cuando el trabajador incumple gravemente sus obligaciones contractuales, y esta infracción es de tal entidad que supone la vulneración de los intereses esenciales del empresario. En este caso, el despido se produce de forma justificada y objetiva, y se basa en la existencia de una causa que lo justifica.
Entre las causas que pueden dar lugar a un despido objetivo se encuentran:
- El fraude, la negligencia o la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento normal del trabajo.
- La ausencia injustificada al trabajo durante más de dos días consecutivos o cinco días discontinuos en un periodo de treinta días.
- La indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- La embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo.
- La competencia desleal o la violación de la confidencialidad contractual.
- La insubordinación o negativa a realizar las tareas encomendadas por el empresario, siempre que no se vulneren los derechos fundamentales y las libertades públicas.
Despido disciplinario
El despido disciplinario se produce cuando el trabajador comete una falta grave o muy grave, y esta infracción es de tal entidad que justifica la ruptura unilateral del contrato de trabajo por parte del empresario.
Entre las faltas que pueden dar lugar a un despido disciplinario se encuentran:
- Las faltas de asistencia al trabajo sin justificación.
- La indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- La negligencia o el descuido en el trabajo.
- La falta de cooperación con los compañeros o con el empresario.
- La competencia desleal o la violación de la confidencialidad contractual.
- El acoso laboral o la discriminación.
- La injuria o la calumnia.
- La falta de respeto al reglamento interno o a las normas de la empresa.
Causas del despido disciplinario
Para que un despido disciplinario sea considerado como tal, debe producirse como consecuencia de la comisión por parte del trabajador de una falta grave o muy grave. Estas faltas pueden ser de diversa índole, y se clasifican en función de su gravedad.
Faltas graves
Las faltas graves son aquellas que tienen una entidad considerable, pero que no son de tal entidad que justifiquen la ruptura unilateral y definitiva del contrato de trabajo. Entre las faltas graves se encuentran:
- La falta de asistencia al trabajo sin justificación durante tres días consecutivos o cinco días discontinuos en un periodo de treinta días.
- La impuntualidad reiterada y no justificada, siempre que afecte al normal desarrollo del servicio.
- La negligencia o el descuido en el trabajo, siempre que no cause un perjuicio grave a la empresa.
- La falta de cooperación con los compañeros o con el empresario, siempre que no afecte al normal desarrollo del servicio.
- La competencia desleal o la violación de la confidencialidad contractual, siempre que no cause un perjuicio grave a la empresa.
Faltas muy graves
Las faltas muy graves son aquellas que tienen una entidad excepcional, y que justifican la ruptura unilateral y definitiva del contrato de trabajo. Entre las faltas muy graves se encuentran:
- La falta de asistencia al trabajo sin justificación durante más de cinco días consecutivos o más de diez días discontinuos en un periodo de treinta días.
- La indisciplina o desobediencia grave en el trabajo, especialmente si implica una insubordinación o una negativa a realizar las tareas encomendadas por el empresario, siempre que no se vulneren los derechos fundamentales y las libertades públicas.
- La negligencia o el descuido en el trabajo, siempre que cause un perjuicio grave a la empresa.
- La competencia desleal o la violación de la confidencialidad contractual, siempre que cause un perjuicio grave a la empresa.
- El acoso laboral o la discriminación, especialmente si implica una vulneración de los derechos fundamentales y las libertades públicas.
- La injuria o la calumnia, especialmente si implican una vulneración de los derechos fundamentales y las libertades públicas.
- La falta de respeto al reglamento interno o a las normas de la empresa, especialmente si implican una vulneración de los derechos fundamentales y las libertades públicas.
Aspectos a tener en cuenta en caso de despido disciplinario
Si te enfrentas a un despido disciplinario, debes tener en cuenta una serie de aspectos. En primer lugar, debes saber que tienes derecho a una indemnización por despido, que se calcula en función del tiempo que has trabajado en la empresa y de la gravedad de la falta que ha dado lugar al despido.
En segundo lugar, debes saber que tienes derecho a impugnar el despido, y a presentar una demanda ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación o ante el Juzgado de lo Social. Si la demanda es estimada, el despido se considerará como improcedente, y el empresario tendrá que readmitirte en la empresa o indemnizarte.
En tercer lugar, debes saber que debes actuar con rapidez, ya que tienes un plazo de 20 días hábiles para impugnar el despido y presentar la demanda. Si pasa este plazo, perderás tu derecho a impugnar el despido.
Preguntas frecuentes
¿Qué es un despido disciplinario?
El despido disciplinario es una forma de terminación de la relación laboral que se produce como consecuencia de la comisión por parte del trabajador de una falta grave y/o dolosa.
¿Qué tipos de despido disciplinario existen?
Existen dos tipos de despido disciplinario: el despido objetivo y el despido disciplinario propiamente dicho.
¿Qué causa un despido objetivo?
El despido objetivo se produce cuando el trabajador incumple gravemente sus obligaciones contractuales, y esta infracción es de tal entidad que supone la vulneración de los intereses esenciales del empresario.
¿Qué causa un despido disciplinario?
El despido disciplinario se produce cuando el trabajador comete una falta grave o muy grave, y esta infracción es de tal entidad que justifica la ruptura unilateral del contrato de trabajo por parte del empresario.
¿Qué indemnización tengo derecho a recibir en caso de despido disciplinario?
La indemnización por despido se calcula en función del tiempo que has trabajado en la empresa y de la gravedad de la falta que ha dado lugar al despido.
¿Tengo derecho a impugnar el despido?
Sí, tienes derecho a impugnar el despido, y a presentar una demanda ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación o ante el Juzgado de lo Social.
¿Qué plazo tengo para impugnar el despido?
Tienes un plazo de 20 días hábiles para impugnar el despido y presentar la demanda. Si pasa este plazo, perderás tu derecho a impugnar el despido.
Referencias
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