Parotida: Conozca su función y posibles problemas.
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
La glándula parótida es una glándula salival que se encuentra en la parte anterior y lateral del cuello. Su función principal es producir y secretar saliva en la boca, lo que facilita la digestión y la deglución de los alimentos. En este artículo, descubriremos más sobre la función de la glándula parótida, así como sobre los problemas que pueden afectarla.
La función de la glándula parótida
La glándula parótida es una de las tres glándulas salivales principales del cuerpo humano, junto con la glándula submandibular y la glándula sublingual. Está situada por encima y por delante del músculo esternocleidomastoideo, en la parte lateral del cuello. La glándula parótida es una glándula exocrina, lo que significa que produce y secreta una sustancia (en este caso, la saliva) hacia el exterior del cuerpo.
La función principal de la glándula parótida es producir y secretar saliva en la boca. La saliva es una mezcla de agua, sales, enzimas y otros componentes que se producen en las glándulas salivales. La saliva ayuda a humedecer y lubricar los alimentos, facilitando la deglución y la digestión. Además, la saliva contiene enzimas digestivas que comienzan el proceso de digestión de los carbohidratos y las grasas en la boca.
La glándula parótida produce la mayor cantidad de saliva de todas las glándulas salivales. Durante la masticación y la deglución, la glándula parótida produce hasta 2 litros de saliva al día. La saliva producida por la glándula parótida es rica en amilasa, una enzima que descompone los almidones en azúcares más simples.
Los posibles problemas de la glándula parótida
La glándula parótida puede verse afectada por diversos problemas, como las infecciones, los cálculos, los tumores y las enfermedades autoinmunes.
Infecciones
Las infecciones de la glándula parótida son una de las afecciones más comunes que pueden afectar a esta glándula. Las infecciones suelen ser causadas por bacterias o virus que entran en la glándula a través de los conductos salivales. Los síntomas de una infección de la glándula parótida incluyen hinchazón, dolor, enrojecimiento y fiebre. El tratamiento suele consistir en antibióticos y antiinflamatorios.
Cálculos
Los cálculos en la glándula parótida son pequeños depósitos de sales minerales que se forman en los conductos salivales. Los cálculos pueden bloquear el flujo de saliva y causar hinchazón, dolor y dificultad para masticar y tragar. Los cálculos suelen tratarse con cirugía o con litotricia extracorpórea, una técnica que utiliza ondas de choque para desintegrar el cálculo.
Tumores
Los tumores benignos y malignos pueden desarrollarse en la glándula parótida. Los tumores benignos suelen crecer lentamente y no suelen causar síntomas graves. Los tumores malignos, por otro lado, pueden crecer rápidamente y causar hinchazón, dolor, pérdida de peso y problemas de deglución. El tratamiento de los tumores de la glándula parótida depende del tipo y del estadio del tumor.
Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes, como la sialoadenitis crónica y la sarcoidosis, pueden afectar a la glándula parótida. Estas enfermedades causan inflamación y hinchazón
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