Adiós a las oleander: Peligros del arbusto.
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
Las oleander (Nerium oleander) son arbustos ornamentales muy populares en jardines y parques gracias a sus vistosas flores y su resistencia al calor. Sin embargo, este arbusto esconden una cara menos amable: es venenoso y representa un peligro para la salud humana y animal. En este artículo, te explicamos por qué es hora de despedirnos de las oleander y cómo podemos cuidar nuestros espacios exteriores de manera segura.
Un arbusto venenoso
La oleander es una planta tóxica que contiene más de 80 sustancias nocivas, entre ellas, la oleandrina y la digitoxina. Estas sustancias afectan el sistema cardiovascular y provocan problemas graves, como el paro cardíaco o la muerte. Todas las partes de la planta, incluyendo las flores, las hojas, la corteza y la savia, son venenosas y pueden causar daño.
Es importante tener en cuenta que el veneno de la oleander no sólo es tóxico cuando se ingiere, sino también cuando se toca o inhala. El contacto con la planta puede provocar irritación en la piel, los ojos y las membranas mucosas. El polen y el humo generado por la quema de oleander también pueden ser tóxicos y provocar reacciones alérgicas y problemas respiratorios.
Riesgos para la salud humana y animal
El veneno de la oleander representa un peligro tanto para los humanos como para los animales. En los humanos, el contacto o la ingestión puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, mareos, convulsiones, arritmias y paro cardíaco. En los animales, el consumo de oleander puede causar desde síntomas leves hasta la muerte. Los síntomas más comunes son náuseas, vómitos, diarrea, temblores, convulsiones, arritmias y paro cardíaco.
Es importante tener en cuenta que los niños y los animales domésticos son especialmente susceptibles a los efectos tóxicos de la oleander. Los niños pueden confundir las flores de la planta con dulces o caramelos y el contacto accidental con el polen o el humo puede provocar reacciones graves en personas asmáticas.
Oleander: una alternativa más segura
Dado que existen alternativas menos tóxicas y más seguras, es hora de despedirnos de las oleander. Existen numerosos arbustos ornamentales que ofrecen flores y follaje atractivos sin representar un peligro para la salud. Algunas opciones más seguras son:
- Gardenias (Gardenia jasminoides): presentan unas flores blancas aromáticas y un follaje verde intenso. Son resistentes al calor y al frío y requieren poca mantenimiento.
- Lantanas (Lantana camara): son arbustos perennes que producen flores de diversos colores en verano y otoño. Son resistentes a la sequía y pueden soportar diferentes condiciones climáticas.
- Hibiscus (Hibiscus rosa-sinensis): ofrecen unas flores grandes y vistosas en diversos colores. Son resistentes a la calor y requieren poca mantenimiento.
Además de ser menos tóxicas, estas alternativas son más sostenibles y fomentan la biodiversidad. Al evitar la plantación de oleander, podemos crear espacios exteriores más seguros y saludables para todos.
Medidas de precaución
Si tienes oleander en tu jardín o parque, es importante tomar medidas de precaución para reducir los riesgos. Algunas recomendaciones son:
- Mantener la planta lejos de áreas de juego y de zonas de descanso.
- Utilizar guantes y protección ocular al manipular la planta.
- Evitar el contacto con el polen y el humo generado por la quema de oleander.
- Evitar la ingestión o el contacto con la planta.
- En el caso de contacto accidental, lavar la piel y las membranas mucosas con agua y jabón.
- En caso de ingestión, acudir al servicio de urgencias más cercano o contactar con un centro de toxicología.
Es importante informar a los niños y a las mascotas sobre los peligros asociados a la oleander y tomar medidas de precaución para evitar la exposición.
Conclusiones
Las oleander son arbustos ornamentales populares que representan un peligro para la salud humana y animal. Sus componentes tóxicos pueden provocar problemas graves, como el paro cardíaco o la muerte. Existen numerosas alternativas menos tóxicas y más seguras, por lo que es hora de despedirnos de las oleander. Si tienes oleander en tu jardín o parque, es importante tomar medidas de precaución para reducir los riesgos. Informa a los niños y a las mascotas sobre los peligros asociados a la oleander y crea espacios exteriores más seguros y saludables para todos.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué es la oleander y por qué es tóxica? La oleander es un arbusto ornamental que contiene más de 80 sustancias tóxicas, entre ellas, la oleandrina y la digitoxina. Estas sustancias afectan el sistema cardiovascular y provocan problemas graves, como el paro cardíaco o la muerte. Todas las partes de la planta son venenosas.
- ¿Qué riesgos representa la oleander para los humanos y los animales? La oleander representa un peligro tanto para los humanos como para los animales. En los humanos, el contacto o la ingestión pueden provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza, mareos, convulsiones, arritmias y paro cardíaco. En los animales, el consumo de oleander puede causar desde síntomas leves hasta la muerte.
- ¿Existen alternativas más seguras a las oleander? Sí, existen numerosos arbustos ornamentales que ofrecen flores y follaje atractivos sin representar un peligro para la salud. Algunas opciones más seguras son las gardenias, las lantanas y los hibiscus.
- ¿Cómo puedo reducir los riesgos asociados a las oleander? Si tienes oleander en tu jardín o parque, es importante mantener la planta lejos de áreas de juego y de zonas de descanso, utilizar guantes y protección ocular al manipular la planta, evitar el contacto con el polen y el humo generado por la quema de oleander, y evitar la ingestión o el contacto con la planta. En caso de contacto accidental, lavar la piel y las membranas mucosas con agua y jabón, y en caso de ingestión, acudir al servicio de urgencias más cercano.
Referencias
- Centro de Control de Envenenamientos de Texas
- Universidad de California - Davis
- Clínica Mayo
- Sociedad Americana de Prevención de Envenenamientos
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