Buscar
×

Descubre Lhasa, el corazón espiritual de China.

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

Lhasa, la capital de la Región Autónoma del Tíbet en China, es conocida como el corazón espiritual del país asiático. En esta ciudad, situada a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Palacio de Potala, la residencia de invierno del Dalái Lama hasta 1959. Además, Lhasa alberga algunos de los monasterios budistas más importantes del mundo y ofrece una combinación única de paisajes naturales y culturales que atraen a miles de turistas cada año.

El Palacio de Potala

El Palacio de Potala es el monumento más famoso de Lhasa y uno de los símbolos de China. Construido en el siglo XVII, este enorme complejo de 13 pisos y más de mil habitaciones sirvió como residencia de invierno del Dalái Lama hasta que abandonó el Tíbet en 1959. El palacio se divide en dos partes: la Roja, donde se encontraban las salas de audiencia y los aposentos del Dalái Lama, y la Blanca, que albergaba los templos y capillas.

La visita al Palacio de Potala permite adentrarse en la historia y la cultura del Tíbet, así como disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad de Lhasa. No obstante, es necesario tener en cuenta que el acceso al palacio está restringido a un número limitado de visitantes al día, por lo que es recomendable reservar las entradas con antelación.

Los monasterios de Lhasa

Además del Palacio de Potala, Lhasa cuenta con varios monasterios budistas que forman parte de los sitios del patrimonio mundial de la UNESCO. El Monasterio de Drepung, fundado en 1416, fue durante mucho tiempo el monasterio más grande del mundo y albergaba a más de 10.000 monjes. Actualmente, aún se pueden ver los enormes salones de oración y las celda de los monjes, así como el impresionante Colegio de Gomang, uno de los tres colegios del monasterio.

Otro monasterio importante en Lhasa es el de Sera, fundado en 1419. Está situado en las afueras de la ciudad y es conocido por sus debates teológicos, que tienen lugar en el patio del monasterio cada día a las 15:00 horas. Los monjes, sentados en dos filas enfrentadas, discuten con pasión y entusiasmo las distintas interpretaciones de los textos budistas, creando un espectáculo único para los visitantes.

Por último, el Monasterio de Jokhang, construido en el siglo VII, es el monasterio budista más antiguo de Lhasa y uno de los más venerados del Tíbet. En su interior se encuentra la estatua de Jowo Sakyamuni, una representación del Buda de 1.200 años de antigüedad considerada sagrada por los tibetanos. El monasterio se encuentra en el centro de la ciudad antigua, rodeado de pequeñas tiendas y casas de té, creando un ambiente mágico y único.

La cultura y la gastronomía de Lhasa

La cultura de Lhasa está estrechamente relacionada con el budismo y la religión tibetana. En la ciudad, es fácil ver a monjes y peregrinos recorriendo las calles, girando las ruedas de oración y prostrándose frente a los diferentes santuarios. Además, la música y la danza tibetanas tienen un papel importante en la cultura local, y se pueden disfrutar en diferentes espectáculos y festivales a lo largo del año.

La gastronomía de Lhasa es una mezcla de influencias chinas, indias y tibetanas. El plato más famoso de la ciudad es el thukpa, una sopa de fideos hecha con verduras y carne de yak. También es popular el momo, un tipo de buñuelo relleno de carne o verduras que se come acompañado de una salsa picante. Otras especialidades de la zona son el tsampa, una pasta hecha con harina de cebada tostada, y el chá de yak, una bebida caliente hecha con leche de yak y té.

Consejos para viajar a Lhasa

Viajar a Lhasa requiere una buena preparación física y mental, debido a la altitud y el clima extremo de la ciudad. Es recomendable pasar al menos dos días en la ciudad de Shigatse, situada a 3.800 metros de altitud, antes de subir a Lhasa, situada a 3.650 metros. Durante el viaje, es importante hidratarse bien, evitar el alcohol y comer ligero. Además, es aconsejable llevar ropa de abrigo y calzado cómodo, ya que las temperaturas pueden bajar mucho por la noche.

Para entrar en el Tíbet, es necesario obtener un permiso especial, que se puede solicitar a través de una agencia de viajes local. El permiso es obligatorio para todos los extranjeros, independientemente de si viajan por su cuenta o en un grupo organizado. Además, es necesario presentar el pasaporte original y una copia del permiso en todos los hoteles y puntos de control de la región.

Preguntas frecuentes sobre Lhasa

¿Cómo se llega a Lhasa?

El aeropuerto de Lhasa se encuentra a 65 kilómetros de la ciudad y ofrece conexiones con diferentes ciudades de China. También es posible llegar a Lhasa en tren desde Beijing, Chengdu, Chongqing y Xining. El viaje en tren dura varios días, pero permite disfrutar de los paisajes espectaculares del Tíbet.

¿Es necesario un permiso especial para viajar a Lhasa?

Sí, es necesario obtener un permiso especial para viajar a Lhasa. El permiso se puede solicitar a través de una agencia de viajes local y es obligatorio para todos los extranjeros.

¿Cómo se debe vestir en Lhasa?

Es recomendable llevar ropa de abrigo y calzado cómodo, ya que las temperaturas pueden bajar mucho por la noche. Además, es aconsejable evitar el alcohol y comer ligero durante el viaje, debido a la altitud de la ciudad.

¿Cuáles son los principales monasterios de Lhasa?

Los principales monasterios de Lhasa son el Palacio de Potala, el Monasterio de Drepung, el Monasterio de Sera y el Monasterio de Jokhang.

Referencias

Fin

Lhasa, el corazón espiritual de China, ofrece una experiencia única y mágica que combina la religión, la cultura y la naturaleza. La ciudad, situada a más de 3.600 metros de altitud, es el hogar del Palacio de Potala y de varios monasterios budistas que forman parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Además, la ciudad antigua de Lhasa, con su mezcla de influencias chinas, indias y tibetanas, crea un ambiente mágico y único que atrae a miles de turistas cada año. Sin embargo, viajar a Lhasa requiere una buena preparación física y mental, debido a la altitud y el clima extremo de la ciudad. Por ello, es recomendable pasar al menos dos días en la ciudad de Shigatse, situada a 3.800 metros de altitud, antes de subir a Lhasa, situada a 3.650 metros. Además, es necesario obtener un permiso especial para entrar en el Tíbet y presentar el pasaporte original y una copia del permiso en todos los hoteles y puntos de control de la región.


Deja un comentario