Hernia Inguinal: Síntomas, causas y tratamiento
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
Las hernias inguinales son una de las afecciones más comunes que afectan al aparato digestivo. Según la Sociedad Española de Cirugía General y del Aparato Digestivo (SECCED), se producen en España entre 50.000 y 60.000 casos al año. En este artículo vamos a explicar en detalle qué son, cuáles son sus síntomas, causas y tratamientos.
¿Qué es una hernia inguinal?
Una hernia inguinal se produce cuando una parte del intestino delgado se introduce en el canal inguinal, una abertura natural que se encuentra en la pared abdominal. Esta abertura suele estar cubierta por una capa de músculo, pero en ocasiones puede debilitarse y producirse una hernia.
Síntomas de una hernia inguinal
Los síntomas más comunes de una hernia inguinal son:
- Una hinchazón o bulto en el escroto o en el interior del muslo. En la mayoría de los casos, este bulto se reduce cuando el paciente está acostado o estirando el muslo.
- Dolor o presión en el área del bulto.
- Sensación de pesadez o tirantez en el escroto.
- Dolor al levantar objetos pesados.
Es importante destacar que algunas hernias inguinales no presentan síntomas y pueden pasar desapercibidas hasta que se produzca una complicación, como una estrangulación herniaria.
Causas de una hernia inguinal
Las causas más comunes de una hernia inguinal son:
- Un aumento de la presión en el abdomen, como por ejemplo durante el esfuerzo físico, el estreñimiento o la tos crónica.
- La obesidad.
- El embarazo.
- La edad, ya que con el paso del tiempo los músculos y tejidos de la pared abdominal se debilitan.
- Una cirugía abdominal previa.
Tratamiento de una hernia inguinal
El tratamiento de una hernia inguinal dependerá de su tamaño y la gravedad de los síntomas. En la mayoría de los casos, el tratamiento recomendado será la cirugía.
Cirugía de una hernia inguinal
Existen dos tipos de cirugía para tratar una hernia inguinal: la cirugía abierta y la laparoscópica.
- Cirugía abierta: se realiza una incisión en la piel del escroto o el muslo y se introduce una red de malla para reforzar el área debilitada.
- Cirugía laparoscópica: se realizan varias incisiones pequeñas en el abdomen y se introduce una cámara y los instrumentos necesarios para realizar la intervención. También se introduce una red de malla para reforzar el área debilitada.
En ambos casos, la cirugía se realiza bajo anestesia general y el paciente suele ser dado de alta el mismo día o al día siguiente.
Recuperación tras la cirugía de una hernia inguinal
La recuperación tras la cirugía de una hernia inguinal suele ser rápida. Durante las primeras semanas, el paciente deberá limitar el esfuerzo físico y evitar levantar pesos. Además, es posible que el médico recete analgésicos para aliviar el dolor.
Es importante destacar que, en algunos casos, puede producirse una recidiva herniaria, es decir, que la hernia vuelva a aparecer tras la cirugía. Este riesgo es mayor en pacientes obesos o con una debilidad muscular previa.
Conclusión
Las hernias inguinales son una afección común que se produce cuando una parte del intestino delgado se introduce en el canal inguinal. Los síntomas más comunes son una hinchazón o bulto en el escroto o el muslo, dolor o presión en el área del bulto y sensación de pesadez o tirantez en el escroto. Las causas más comunes son el aumento de la presión
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