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Furosemida para que sirve: Guía completa

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

La furosemida es un medicamento ampliamente utilizado en el tratamiento de diversas afecciones médicas. Su acción diurética lo hace especialmente útil en condiciones como la insuficiencia cardíaca, la hipertensión arterial y el edema. A continuación, te presentamos una guía completa sobre la furosemida, incluyendo su mecanismo de acción, usos clínicos, dosis recomendadas y posibles efectos adversos.

¿Qué es la furosemida y cómo actúa?

La furosemida es un diurético de asa que actúa sobre el túbulo contorneado distal del riñón. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la reabsorción activa de sodio y cloro, lo que produce un aumento en la excreción de agua y electrolitos. Esto ayuda a reducir la carga de volumen sanguíneo y, consecuentemente, la presión arterial.

Usos clínicos de la furosemida

La furosemida se indica principalmente para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva, la hipertensión arterial y el edema. También puede ser utilizada en el manejo del edema pulmonar, el síndrome nefrótico y otras enfermedades renales. Además, la furosemida puede ser empleada en el contexto de una intoxicación por agua, aunque esto suele ser en casos graves y bajo supervisión médica estrecha.

Dosis recomendadas

La dosis de furosemida debe ser individualizada y ajustada según la respuesta clínica y los parámetros de laboratorio del paciente. En general, se recomienda una dosis inicial de 20-40 mg por vía oral o intravenosa, administrada una o dos veces al día. En pacientes pediátricos, la dosis se calcula en base al peso corporal (2-4 mg/kg/día). No obstante, es importante resaltar que la dosis de furosemida debe ser prescrita y supervisada por un profesional de la salud capacitado.

Posibles efectos adversos

La furosemida, como cualquier otro medicamento, puede presentar efectos adversos. Algunos de los más frecuentes incluyen náuseas, vómitos, mareos, deshidratación y calambres musculares. En casos más graves, la furosemida puede causar hipotensión ortostática, insuficiencia renal aguda, sordera o alteraciones electrolíticas graves. Ante la aparición de cualquier reacción adversa, debe consultarse de inmediato con un médico.

Furosemida y estilo de vida

La furosemida requiere de algunas consideraciones adicionales en el estilo de vida del paciente. Por ejemplo, se recomienda aumentar la ingesta de líquidos y electrolitos durante el tratamiento con furosemida, especialmente si se presentan síntomas de deshidratación. Asimismo, es necesario monitorear la presión arterial y los niveles de potasio en sangre, ya que la furosemida puede provocar una disminución de ambos.

Además, se aconseja evitar el consumo excesivo de alcohol y el uso de otros medicamentos diuréticos sin consultar previamente con un médico, ya que esto puede aumentar el riesgo de deshidratación y desequilibrio electrolítico. Por último, se debe informar al médico acerca de cualquier otra enfermedad crónica o alergia a medicamentos, especialmente en relación con otros fármacos nefrotóxicos.

Conclusión

En resumen, la furosemida es un medicamento esencial en el tratamiento de diversas afecciones médicas, como la insuficiencia cardíaca, la hipertensión arterial y el edema. Su acción diurética permite reducir la carga de volumen sanguíneo y, en consecuencia, la presión arterial. No obstante, el uso de furosemida debe ser supervisado por un profesional de la salud debido a sus posibles efectos adversos y requerimientos especiales en el estilo de vida del paciente.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la furosemida?

La furosemida es un diurético de asa que inhibe la reabsorción activa de sodio y cloro a nivel del túbulo contorneado distal del riñón, aumentando la excreción de agua y electrolitos.

¿Para qué se utiliza la furosemida?

La furosemida se indica principalmente en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva, la hipertensión arterial y el edema, pero también puede ser utilizada en el manejo del edema pulmonar, el síndrome nefrótico y otras enfermedades renales.

¿Cuál es la dosis recomendada de furosemida?

La dosis de furosemida debe ser individualizada y ajustada según la respuesta clínica y los parámetros de laboratorio del paciente. La dosis inicial recomendada es de 20-40 mg por vía oral o intravenosa, una o dos veces al día. En pacientes pediátricos, la dosis se calcula en base al peso corporal (2-4 mg/kg/día).

¿Cuáles son los efectos adversos de la furosemida?

Algunos de los efectos adversos más frecuentes de la furosemida incluyen náuseas, vómitos, mareos, deshidratación y calambres musculares. En casos más graves, la furosemida puede causar hipotensión ortostática, insuficiencia renal aguda, sordera o alteraciones electrolíticas graves.

Referencias

  1. N Engl J Med. 2011;365(19):1825-1834.
  2. Circulation. 2013;128(24):2538-2545.
  3. Am J Kidney Dis. 2015;65(1):7-14.
  4. Drugs. 2016;76(15):1617-1626.
  5. Mayo Clinic. Furosemide (Oral Route). Disponible en: https://www.mayoclinic.org/drugs-supplements/furosemide-oral-route/description/drg-20068752

Esperamos que esta guía completa sobre la furosemida haya sido de ayuda. Recuerda que el uso de cualquier medicamento debe ser supervisado por un profesional de la salud capacitado y que la información presentada en este artículo no debe reemplazar el consejo médico.


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