Esquistocitos: Guía completa sobre su tratamiento
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
Los esquistocitos son un tipo de glóbulos rojos anormales que se presentan en la sangre humana. Su forma se caracteriza por ser aplanada y con bordes irregulares, lo que les da un aspecto similar a una hoja de escoba o esquisto.
Este tipo de células sanguíneas no son dañinas per se, pero su aparición en el organismo puede estar relacionada con diferentes condiciones patológicas. Por ello, es importante conocer las causas que originan su formación, cómo detectarlos y, sobre todo, qué tratamientos existen para eliminarlos.
¿Qué son los esquistocitos?
Los esquistocitos son glóbulos rojos que, debido a ciertas circunstancias, adquieren una forma aplastada y con bordes irregulares. Su estructura atípica los hace menos eficientes en el transporte de oxígeno a los tejidos.
Los esquistocitos pueden aparecer en la sangre por diversas razones. A continuación, mencionamos algunas de las causas más comunes:
- Fallo hepático: El hígado produce una sustancia llamada factor de Rous, la cual interviene en la coagulación sanguínea. Si el hígado falla, este factor aumenta y provoca la formación de esquistocitos.
- Fallo renal: Los pacientes con insuficiencia renal grave pueden presentar esquistocitos en la sangre. La razón detrás de esto se desconoce, pero parece estar relacionada con los cambios metabólicos que ocurren en el cuerpo.
- Sepsis: La sepsis es una infección grave que puede causar esquistocitosis. Los esquistocitos se forman como resultado de la inflamación y el daño tisular.
- Cirugía: La cirugía importante o la lesión de tejidos blandos pueden causar la formación de esquistocitos. Esto se debe a la liberación de tromboplastina y la activación del sistema de coagulación.
- Malformaciones vasculares: Las malformaciones vasculares, como la enfermedad de von Willebrand y la púrpura trombocitopénica trombótica, también pueden causar esquistocitosis.
En ocasiones, la esquistocitosis puede ocurrir sin una causa aparente. Esto se conoce como esquistocitosis idiopática.
Síntomas de la esquistocitosis
En la mayoría de los casos, los esquistocitos no causan síntomas. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar:
- Cansancio inexplicable
- Falta de apetito
- Piel pálida
- Confusión
- Mareos
- Dolor de cabeza
Estos síntomas se deben principalmente a la deficiencia de oxígeno que causan los esquistocitos. Si la esquistocitosis es causada por una enfermedad subyacente, el paciente puede experimentar otros síntomas relacionados con esa enfermedad.
Tratamiento de los esquistocitos
El tratamiento de la esquistocitosis depende de su causa subyacente. Si los esquistocitos están asociados con una enfermedad, el tratamiento de esa enfermedad reducirá o eliminará los esquistocitos en la sangre.
En casos de esquistocitosis severa, el tratamiento puede incluir transfusiones de glóbulos rojos o plasma fresco congelado. Estas transfusiones ayudan a restaurar el número y la función normal de los glóbulos rojos y a mejorar los síntomas asociados con la deficiencia de oxígeno.
Los pacientes con fallo hepático o renal grave pueden necesitar tratamientos específicos para esas condiciones. Los pacientes con sepsis pueden necesitar antibióticos y otros tratamientos para controlar la infección. Los pacientes con malformaciones vasculares pueden necesitar tratamientos específicos para esas condiciones.
Prevención de los esquistocitos
La prevención de los esquistocitos implica el tratamiento o la prevención de las condiciones que causan su formación. Esto incluye:
- Controlar las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión
- Practicar una buena higiene y evitar las infecciones
- Buscar atención médica inmediata para las infecciones graves
- Evitar los traumatismos y las lesiones
- Mantener una dieta saludable y equilibrada
Preguntas frecuentes sobre los esquistocitos
- ¿Son dañinos los esquistocitos? No, los esquistocitos no son dañinos en sí mismos. Sin embargo, su presencia en la sangre puede indicar la presencia de una enfermedad subyacente.
- ¿Por qué se forman los esquistocitos? Los esquistocitos se forman como resultado de la activación del sistema de coagulación sanguínea, la inflamación o el daño tisular.
- ¿Los esquistocitos causan anemia? Los esquistocitos pueden causar anemia leve debido a su forma y tamaño. Esto hace que sean menos eficientes en el transporte de oxígeno.
- ¿Cómo se diagnostican los esquistocitos? Los esquistocitos se diagnostican mediante un examen de sangre completo. Los glóbulos rojos se examinan al microscopio para detectar células anormales.
- ¿Cómo se tratan los esquistocitos? El tratamiento de los esquistocitos depende de su causa subyacente. Si los esquistocitos están asociados con una enfermedad, el tratamiento de esa enfermedad reducirá o eliminará los esquistocitos en la sangre.
Conclusión
La esquistocitosis es un trastorno sanguíneo que se caracteriza por la presencia de glóbulos rojos anormales. Pueden ser causados por diversas condiciones patológicas, como el fallo hepático, el fallo renal, la sepsis, la cirugía y las malformaciones vasculares.
Si bien los esquistocitos no son dañinos en sí mismos, su presencia puede indicar la presencia de una enfermedad subyacente que requiere atención médica. El tratamiento de la esquistocitosis depende de su causa subyacente y puede incluir transfusiones de glóbulos rojos o plasma fresco congelado, antibióticos y otros tratamientos específicos.
La prevención de los esquistocitos implica el tratamiento o la prevención de las condiciones que causan su formación. Esto incluye el control de las enfermedades crónicas, la práctica de una buena higiene, la busca de atención médica inmediata para las infecciones graves, el evitar los traumatismos y las lesiones y el mantenimiento de una dieta saludable.
Referencias
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