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Concursos de acreedores: guía completa y actualizada

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

Los concursos de acreedores son un procedimiento judicial que se lleva a cabo cuando una empresa no puede hacer frente a sus deudas. Su objetivo es garantizar la satisfacción de los acreedores y, si es posible, la continuidad de la actividad empresarial.

En este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre los concursos de acreedores, desde su definición y causas hasta los diferentes tipos y fases del proceso. También abordaremos las novedades legislativas y te daremos algunos consejos útiles para afrontar esta situación difícil.

Definición y causas de los concursos de acreedores

Un concurso de acreedores se produce cuando una empresa se encuentra en estado de insolvencia, es decir, cuando no puede cumplir regularmente con sus obligaciones de pago. La insolvencia puede ser actual (la empresa no puede pagar sus deudas en el momento presente) o prevista (se prevé que la empresa no podrá pagar sus deudas en un futuro próximo).

Las causas más comunes de la insolvencia son la mala gestión, la falta de planificación, la caída de la demanda, el aumento de los costes o la competencia desleal. También pueden influir factores externos como la crisis económica o las catástrofes naturales.

Tipos de concursos de acreedores

Existen dos tipos de concursos de acreedores: el concurso voluntario y el concurso necesario. El concurso voluntario es el que inicia la propia empresa, mientras que el concurso necesario es el que inicia un acreedor cuando la empresa no ha presentado solicitud de concurso voluntario aunque se encuentre en estado de insolvencia.

Fases del proceso concursal

El proceso concursal se divide en varias fases:

  1. Fase comunicativa: en esta fase, la empresa debe comunicar al juzgado su situación de insolvencia y presentar una propuesta de plan de liquidación o continuación.
  2. Fase de admisión de créditos: en esta fase, los acreedores presentan sus créditos y el juzgado los admite o rechaza.
  3. Fase de junta de acreedores: en esta fase, se celebra una junta de acreedores donde se aprueba o rechaza el plan de liquidación o continuación presentado por la empresa.
  4. Fase de ejecución: en esta fase, se lleva a cabo el plan de liquidación o continuación aprobado por la junta de acreedores.

Novedades legislativas

En 2020, se aprobó una reforma de la Ley Concursal que tiene como objetivo facilitar la continuidad de la actividad empresarial y evitar la liquidez de las empresas. Entre las novedades más destacadas se encuentran:

Consejos útiles

Si te enfrentas a un concurso de acreedores, te recomendamos que sigas estos consejos:

FAQ

¿Qué es un concurso de acreedores?

Un concurso de acreedores es un procedimiento judicial que se lleva a cabo cuando una empresa no puede hacer frente a sus deudas. Su objetivo es garantizar la satisfacción de los acreedores y, si es posible, la continuidad de la actividad empresarial.

¿Cómo se produce un concurso de acreedores?

Un concurso de acreedores se produce cuando una empresa se encuentra en estado de insolvencia, es decir, cuando no puede cumplir regularmente con sus obligaciones de pago. La insolvencia puede ser actual o prevista.

¿Qué tipos de concursos de acreedores existen?

Existen dos tipos de concursos de acreedores: el concurso voluntario y el concurso necesario. El concurso voluntario es el que inicia la propia empresa, mientras que el concurso necesario es el que inicia un acreedor cuando la empresa no ha presentado solicitud de concurso voluntario aunque se encuentre en estado de insolvencia.

¿En qué fases se divide el proceso concursal?

El proceso concursal se divide en varias fases: la fase comunicativa, la fase de admisión de créditos, la fase de junta de acreedores y la fase de ejecución.

¿Qué novedades legislativas han afectado a los concursos de acreedores?

En 2020, se aprobó una reforma de la Ley Concursal que tiene como objetivo facilitar la continuidad de la actividad empresarial y evitar la liquidez de las empresas. Entre las novedades más destacadas se encuentran la posibilidad de acogerse al concurso express, la ampliación del plazo para presentar la solicitud de concurso voluntario de 2 a 4 meses, la reducción del plazo para la admisión de créditos de 3 a 2 meses y la posibilidad de presentar un plan de pagos a los acreedores en lugar de un plan de liquidación.

Referencias


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