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Cómo empezar un jamón: Guía definitiva

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

¡Empezamos! Antes de comenzar, es importante saber que hay dos tipos de jamones: ibéricos y serranos. Los jamones ibéricos provienen de cerdos de raza ibérica y se caracterizan por su intenso sabor y alto precio. Los jamones serranos, por otro lado, se producen en la sierra y son más asequibles. En esta guía, nos centraremos en el jamón serrano.

Elección del jamón

Lo primero que necesitas es un buen jamón. Asegúrate de que esté correctamente curado y que tenga el peso adecuado (unos 6-8 kg es lo ideal). El jamón debe tener una piel dura y brillante, y la grasa debe ser blanca y consistente. Si compras un jamón entero, también necesitarás una base para colgarlo, como una jamonera.

Preparación del jamón

Antes de empezar a cortar, necesitas preparar el jamón. Colócalo en la jamonera con la pezuña hacia abajo. A continuación, retira la parte exterior de la piel y la grasa hasta revelar la carne. No tires la grasa, ¡la necesitarás más adelante! A continuación, haz un corte en forma de V en la parte superior de la pierna para exponer el hueso. Esto te permitirá cortar rebanadas uniformes.

Cortando el jamón

Ahora llega la parte más divertida: cortar el jamón. Para obtener rebanadas finas y uniformes, utiliza un cuchillo loncheador afilado. Comienza por la parte superior de la pierna, justo encima del corte en forma de V, y corta rebanadas paralelas al hueso. A medida que avances, inclina el cuchillo ligeramente para seguir el contorno de la pierna. Corta solo lo que necesites y recuerda guardar el resto en un lugar fresco y seco.

Almacenamiento del jamón

Después de cada sesión de corte, asegúrate de envolver el jamón en papel film o una bolsa de plástico y guardarlo en el frigorífico. Esto ayudará a preservar la frescura y el sabor del jamón. Si tienes un trozo grande de jamón, también puedes congelarlo para su uso posterior.

Conservación del jamón

El jamón se conserva mejor en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa. Si vas a guardar el jamón durante un período prolongado, asegúrate de secarlo completamente antes de envolverlo y guardarlo. La humedad puede provocar la aparición de moho y arruinar el jamón.

Preguntas frecuentes

Referencias

¡Y eso es todo! Ahora estás listo para empezar a disfrutar de tu propio jamón serrano en casa. Recuerda seguir nuestros consejos para obtener el mejor sabor y disfrutar de tu jamón durante mucho tiempo. ¡Buen provecho!


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