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Clexane: Qué es, efectos y usos.
Clexane es un medicamento que se utiliza para tratar y prevenir coágulos sanguíneos. Se trata de un anticoagulante que actúa inhibiendo la trombina, una enzima que interviene en la formación de coágulos. En este artículo, vamos a explicar qué es Clexane, cuáles son sus efectos y cómo se utiliza.
¿Qué es Clexane?
Clexane es el nombre comercial de la enoxaparina sodica, un medicamento anticoagulante que pertenece a la familia de los heparínicos de bajo peso molecular. Se administra por vía subcutánea y su efecto anticoagulante se produce en unas dos horas después de su inyección.
La enoxaparina sodica es un polisacárido derivado de la heparina, un anticoagulante natural presente en el tejido conectivo de los mamíferos. La heparina se obtiene, generalmente, del tejido pulmonar de animales de granja, aunque también se puede sintetizar en el laboratorio.
Los heparínicos de bajo peso molecular, como Clexane, se obtienen por fragmentación de la heparina y su efecto anticoagulante es más predecible y duradero que el de la heparina standard. Además, presentan menores riesgos de hemorragia y trombocitopenia (disminución del número de plaquetas en la sangre) que la heparina standard.
Clexane se presenta en forma de solución inyectable y su concentración es de 20, 40, 60, 80, 100 y 150 mg/ml. Su vida media es de aproximadamente 5 horas y se elimina principalmente por vía renal.
¿Cuáles son los efectos de Clexane?
El efecto principal de Clexane es inhibir la trombina y, por lo tanto, prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Esto se produce porque la enoxaparina sodica se une a la antitrombina III, una proteína presente en la sangre que inactiva a la trombina y a otros factores de la coagulación.
Clexane también reduce el riesgo de embolia pulmonar y trombosis venosa profunda en pacientes con enfermedad tromboembólica aguda, y previene la trombosis en pacientes con riesgo elevado de padecerla, como aquellos que se van a someter a una cirugía mayor o a un tratamiento antineoplásico.
Además, Clexane se utiliza en el tratamiento de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar agudo, en el tratamiento y prevención de complicaciones trombóticas en pacientes con enfermedad arterial coronaria, y en el tratamiento de la enfermedad tromboembólica recurrente en pacientes con fibrilación auricular no valvular.
Clexane también se ha utilizado en el tratamiento de coágulos sanguíneos en pacientes con COVID-19, aunque su eficacia y seguridad en esta indicación no están completamente establecidas.
¿Cómo se utiliza Clexane?
Clexane se administra por vía subcutánea y su dosis y frecuencia de administración dependen de la indicación y del riesgo de sangrado del paciente. En general, se recomienda una dosis de 40 mg una vez al día en prevención de complicaciones trombóticas, y una dosis de 1 mg/kg dos veces al día en tratamiento de complicaciones trombóticas.
Es importante seguir las recomendaciones del médico sobre la dosis y la frecuencia de administración, y no modificar la pauta sin su consentimiento. Si se olvida una dosis, se debe administrar lo antes posible y continuar con la pauta habitual. Si se ha sobrepasado la dosis, se debe informar al médico inmediatamente.
Clexane se administra preferiblemente en la zona anterior lateral del muslo o en el abdomen, evitando la zona del ombligo. Se debe rotar el sitio de inyección para evitar la lipodistrofia (deformación de la grasa subcutánea) y la irritación local.
Antes de la inyección, se debe limpiar la piel con alcohol y se debe asegurar de que no hay burbujas de aire en la jeringa. Se debe inyectar lentamente, manteniendo la jeringa en posición vertical y presionando firmemente sobre el émbolo. Después de la inyección, se debe mantener la presión sobre el sitio de inyección durante unos segundos.
Como cualquier medicamento, Clexane puede producir efectos adversos. Los más frecuentes son hematomas, dolor y eritema en el sitio de inyección, y sangrado gastrointestinal. En casos raros, puede producir trombocitopenia, hemorragias graves y reacciones alérgicas. Si se produce algún efecto advers
¿Quién puede tomar Clexane?
Clexane se utiliza en pacientes con riesgo de padecer trombosis o en aquellos que ya han padecido una trombosis. También se utiliza en pacientes con fibrilación auricular no valvular para prevenir complicaciones trombóticas.
No se recomienda el uso de Clexane en pacientes con enfermedad hepática grave, insuficiencia renal avanzada o trastornos hemorrágicos. Tampoco se recomienda en pacientes que van a someterse a una intervención quirúrgica de bajo riesgo o en aquellos con un riesgo muy bajo de padecer trombosis.
En el embarazo y la lactancia, Clexane solo se utiliza cuando los beneficios potenciales superan los riesgos potenciales. En el embarazo, se recomienda utilizar la dosis más baja y la duración más corta posible. En la lactancia, no se ha demostrado que la enoxaparina sodica se excrete en la leche materna, pero se recomienda precaución.
Contraindicaciones
- Hipersensibilidad conocida a la enoxaparina o a cualquiera de los excipientes.
- Tratamiento concomitante con antagonistas de la vitamina K (como la warfarina) en pacientes con un INR > 3.
- Alteraciones graves de la función hepática o renal.
- Afecciones que aumentan el riesgo de hemorragia, como úlcera péptica activa, hemorragia cerebral reciente o cirugía intracraneal reciente.
Precauciones
- Se debe monitorizar la función renal y hepática en pacientes con riesgo de disfunción hepática o renal.
- Se debe monitorizar el tiempo de protrombina (PT) y el INR en pacientes tratados con antagonistas de la vitamina K (como la warfarina).
- Se debe monitorizar los signos y síntomas de hemorragia en pacientes con alto riesgo de hemorragia.
- Se debe evitar la administración de Clexane en la piel lesionada o inflamada.
- Se debe evitar la administración concomitante de medicamentos que aumenten el riesgo de hemorragia.
Interacciones farmacológicas
- Los antagonistas de la vitamina K (como la warfarina) pueden aumentar el riesgo de hemorragia en pacientes tratados con Clexane. Se debe monitorizar la PT y el INR en estos pacientes.
- Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden aumentar el riesgo de hemorragia en pacientes tratados con Clexane. Se debe monitorizar los signos y síntomas de hemorragia en estos pacientes.
- Se debe evitar la administración concomitante de medicamentos que aumenten el riesgo de hemorragia, como la aspirina, el clopidogrel o el ticagrelor.
Dosis y administración
- La dosis y la frecuencia de administración de Clexane dependen de la indicación y del riesgo de sangrado del paciente.
- En general, se recomienda una dosis de 40 mg una vez al día en prevención de complicaciones trombóticas, y una dosis de 1 mg/kg dos veces al día en tratamiento de complicaciones trombóticas.
- Se debe administrar preferiblemente en la zona anterior lateral del muslo o en el abdomen, evitando la zona del ombligo.
- Se debe rotar el sitio de inyección para evitar la lipodistrofia y la irritación local.
- Se debe administrar lentamente, manteniendo la jeringa en posición vertical y presionando firmemente sobre el émbolo.
- Después de la inyección, se debe mantener la presión sobre el sitio de inyección durante unos segundos.
Efectos adversos
- Los efectos adversos más frecuentes de Clexane son hematomas, dolor y eritema en el sitio de inyección, y sangrado gastrointestinal.
- En casos raros, puede producir trombocitopenia, hemorragias graves y reacciones alérgicas.
Conclusión
Clexane es un medicamento anticoagulante que se utiliza para tratar y prevenir coágulos sanguíneos. Se trata de un heparínico de bajo peso molecular que inhibe la trombina y reduce el riesgo de embolia pulmonar y trombosis venosa profunda. Su dosis y frecuencia de administración dependen de la indicación y del riesgo de sangrado del paciente.
Como cualquier medicamento, Clexane puede producir efectos adversos, que suelen ser leves y transitorios. Sin embargo, en casos raros, puede producir hemorragias graves y reacciones alérgicas. Se debe informar al médico si se produce algún efecto adverso grave o persistente.
En general, Clexane es un medicamento seguro y eficaz que ha demostrado su utilidad en el tratamiento y prevención de complicaciones trombóticas.
Preguntas frecuentes
¿Qué es Clexane?
Clexane es un medicamento anticoagulante que se utiliza para tratar y prevenir coágulos sanguíneos. Se trata de un heparínico de bajo peso molecular que inhibe la trombina y reduce el riesgo de embolia pulmonar y trombosis venosa profunda.
¿Cómo se administra Clexane?
Clexane se administra por vía subcutánea en la zona anterior lateral del muslo o en el abdomen, evitando la zona del ombligo. Se debe rotar el sitio de inyección para evitar la lipodistrofia y la irritación local.
¿Cuáles son los efectos adversos de Clexane?
Los efectos adversos más frecuentes de Clexane son hematomas, dolor y eritema en el sitio de inyección, y sangrado gastrointestinal. En casos raros, puede producir trombocitopenia, hemorragias graves y reacciones alérgicas.
¿Quién no debe tomar Clexane?
Clexane no se recomienda en pacientes con enfermedad hepática grave, insuficiencia renal avanzada o trastornos hemorrágicos. Tampoco se recomienda en pacientes que van a someterse a una intervención quirúrgica de bajo riesgo o en aquellos con un riesgo muy bajo de padecer trombosis.
Referencias
- Martín-Malo A, et al. Uso de anticoagulantes en la prevención de la tromboembolia venosa. Farm Hosp. 2019; 43(2): 99-109.
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- Rodríguez Grande M, et al. Uso de anticoagulantes en la trombosis venosa profunda. Farm Hosp. 2015; 39(3): 173-183.
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