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Arándanos: calorías para una dieta saludable

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

Los arándanos son pequeñas bayas azules que se han vuelto increíblemente populares en los últimos años debido a sus múltiples beneficios para la salud. Estos frutos del bosque se consumen frescos, deshidratados, congelados o en jugos y mermeladas. Además, son una opción deliciosa y nutritiva para incluir en una dieta equilibrada y saludable. Pero, ¿cuántas calorías tienen los arándanos y por qué deberías consumirlos? Te lo contamos en este artículo.

Calorías y composición nutricional de los arándanos

Los arándanos tienen un bajo aporte calórico: 100 gramos de arándanos frescos contienen solo 57 kilocalorías. Esto se debe a su alto contenido en agua y a la baja cantidad de hidratos de carbono. Además, los arándanos son una buena fuente de fibra dietética, con 2,4 gramos por cada 100 gramos de producto.

La composición nutricional de los arándanos también destaca por su alto aporte de vitamina C y vitamina E, dos antioxidantes que contribuyen a la protección de las células frente al daño oxidativo. Asimismo, los arándanos son ricos en minerales como el hierro, el calcio, el magnesio y el potasio.

Entre los fitonutrientes presentes en los arándanos, cabe mencionar la presencia de fenoles, flavonoides y taninos, compuestos que les confieren su color y su capacidad antioxidante. Estos compuestos son los responsables de los beneficios para la salud de los arándanos, como veremos más adelante.

Beneficios de los arándanos en la dieta saludable

Los arándanos tienen una serie de beneficios que los hacen recomendables en una dieta saludable:

  1. Protección cardiovascular: Los flavonoides y taninos presentes en los arándanos ayudan a reducir la presión arterial y el colesterol LDL (el "colesterol malo"). Además, tienen propiedades antiinflamatorias que disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  2. Anticancerígenos: Los antioxidantes presentes en los arándanos contribuyen a la prevención del cáncer al neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo.
  3. Prevención de las infecciones urinarias: Los arándanos contienen proantocianidinas, un tipo de taninos que inhiben la adhesión de las bacterias a las paredes de la vejiga, lo que reduce el riesgo de infecciones urinarias.
  4. Mejora de la memoria: Los flavonoides presentes en los arándanos pueden mejorar la memoria y reducir el deterioro cognitivo a largo plazo.
  5. Prevención de la diabetes: Los arándanos tienen un bajo índice glucémico y una baja carga glucémica, lo que significa que no provocan un aumento brusco de los niveles de glucosa en sangre. Además, su contenido en fibra ralentiza la absorción de los carbohidratos y ayuda a controlar el apetito.

¿Cómo incluir los arándanos en la dieta diaria?

Los arándanos pueden incluirse en una dieta saludable de muchas maneras:

Preguntas frecuentes sobre los arándanos y las calorías

¿Cuántas calorías tienen 100 gramos de arándanos frescos? 100 gramos de arándanos frescos contienen 57 kilocalorías.

¿Los arándanos engordan? Los arándanos tienen un bajo aporte calórico y no engordan si se consumen con moderación.

¿Son buenos los arándanos para la diabetes? Los arándanos tienen un bajo índice glucémico y una baja carga glucémica, lo que los hace adecuados para las personas con diabetes.

¿Para qué sirven los arándanos? Los arándanos tienen múltiples beneficios para la salud, como la protección cardiovascular, la prevención del cáncer, la mejora de la memoria y la prevención de las infecciones urinarias.

¿Cómo se deben conservar los arándanos? Los arándanos frescos se deben guardar en la nevera y consumir en un plazo de 5 días. Si se desea alargar su conservación, se pueden congelar o deshidratar.

Referencias

Los arándanos son una opción saludable y nutritiva para incluir en una dieta equilibrada debido a su bajo aporte calórico y a su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales. Además, tienen múltiples beneficios para la salud, como la protección cardiovascular, la prevención del cáncer y la mejora de la memoria. Se pueden consumir frescos, deshidratados, congelados o en jugos y mermeladas, y se adaptan a todo tipo de dietas y necesidades nutricionales.


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