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Ammonites: Un viaje al pasado cephalopodo

Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.

Los ammonites, esos pequeños fósiles en forma de espiral que tanto nos fascinan, tienen una historia que se remonta a más de 400 millones de años. Se trata de cefalópodos extintos, parientes lejanos de los calamares y sepias que habitan nuestros océanos. Su nombre proviene del dios egipcio Amón, cuya cabeza se representaba con cuernos rizados, similares a la concha de estos fósiles.

Los ammonites florecieron durante el Mesozoico, entre el Triásico y el Cretácico, períodos en los que la vida en la Tierra alcanzó su máximo esplendor. Sin embargo, no pudieron sobrevivir al catastrófico evento que puso fin a este período y dio inicio al actual, el Cenozoico. Hoy en día, solo quedan sus fósiles como prueba de su existencia y como testimonio de una era pasada.

Un viaje al pasado

Imagina por un momento que puedes viajar en el tiempo y encontrarte con un ammonite nadando en las aguas de un océano antiguo. ¿Cómo sería? Los ammonites tenían una concha calcárea, como la de un caracol, que los protegía y les servía de flotador. Dentro de esta concha, el animal tenía una cabeza con diez tentáculos y dos ojos grandes, similares a los de un pulpo.

Los ammonites se movían gracias a un sifón situado en la parte anterior de su cuerpo. Este sifón les permitía expulsar agua y propulsarse hacia adelante. También usaban este sifón para succionar agua y alimentos, como pequeños crustáceos o larvas de peces. Los ammonites eran depredadores activos, aunque también se alimentaban de plancton.

Los ammonites vivían en todos los océanos del mundo, desde las zonas tropicales hasta las polares. Su diversidad era enorme, con cientos de especies diferentes y formas de concha distintas. Algunos tenían conchas planas, otros espirales apretadas y otros abiertas. Algunos incluso tenían conchas con cuernos o protuberancias.

La extinción de los ammonites

El final de los ammonites está ligado al final del Mesozoico, hace 65 millones de años. En ese momento, un asteroide gigante chocó contra la Tierra, provocando una serie de catástrofes naturales que acabaron con el 75% de las especies vivas. Entre ellas, los ammonites.

La extinción de los ammonites no fue instantánea. Algunas especies sobrevivieron durante un tiempo, pero finalmente desaparecieron. Se cree que la causa de su extinción fue la combinación de varios factores, como el impacto del asteroide, la nube de polvo que provocó, el cambio climático y la competencia con otras especies.

Hoy en día, los ammonites siguen fascinando a científicos y a aficionados por igual. Sus fósiles son abundantes y fáciles de encontrar en muchas partes del mundo. Gracias a ellos, podemos aprender sobre la historia de la Tierra y sobre la vida que la habita o ha habitado.

Preguntas frecuentes

¿Dónde puedo encontrar fósiles de ammonites?

Los fósiles de ammonites se encuentran en muchas partes del mundo, especialmente en rocas sedimentarias de edad mesozoica. Algunos lugares conocidos por sus fósiles de ammonites son la isla de Cerdeña (Italia), el sur de Francia, la isla de Wight (Reino Unido), el oeste de Estados Unidos y la Patagonia (Argentina).

¿Por qué se extinguieron los ammonites?

Se cree que la extinción de los ammonites fue causada por la combinación de varios factores, como el impacto de un asteroide, la nube de polvo que provocó, el cambio climático y la competencia con otras especies.

¿Cómo se alimentaban los ammonites?

Los ammonites se alimentaban de pequeños crustáceos y larvas de peces, que succionaban gracias a un sifón situado en la parte anterior de su cuerpo. También se alimentaban de plancton.

Referencias

  1. Harper, D. A. T. (2013). Ammonite biostratigraphy. En D. J. Batten, D. A. T. Harper, & C. R.kreis (Eds.), Palynology: principles and applications (pp. 319-333). Chichester, UK: John Wiley & Sons.
  2. House, M. R. (1988). The ammonite shell: its structure, function, and phylogeny. London: Academic Press.
  3. Landman, N. H., Tanabe, K., & Davis, R. A. (1996). Ammonoid paleobiology. New York: Columbia University Press.

Este artículo ha sido generado por un asistente especializado en contenido. Si tienes alguna pregunta o comentario, no dudes en preguntarme.


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