Ablación cardiaca: guía completa para entenderla
Este artículo fue publicado por el autor Editores el 09/02/2025 y actualizado el 09/02/2025. Esta en la categoria Artículos.
La ablación cardiaca es un procedimiento terapéutico que tiene como objetivo corregir problemas del ritmo cardíaco mediante la aplicación de energía controlada en el corazón. A continuación, te presentamos una guía completa para que comprendas todo lo relacionado con este tratamiento.
¿Qué es la ablación cardiaca?
La ablación cardiaca, también conocida como ablación por catéter, consiste en la aplicación de calor o frío controlado en el tejido del corazón con el fin de eliminar las zonas que generan señales eléctricas anormales. De esta forma, se corrigen los problemas del ritmo cardíaco o arritmias, como la fibrilación auricular (FA), la taquicardia ventricular (TV) o el flúter auricular (FA).
Este procedimiento se realiza mediante un catéter flexible que se introduce en el corazón a través de una vena en la ingle, el cuello o el brazo. El catéter lleva incorporado un dispositivo que emite energía eléctrica, radiofrecuencia o crioterapia, para destruir las células responsables de las arritmias.
¿Para quién está indicada la ablación cardiaca?
La ablación cardiaca está indicada en aquellos pacientes que presentan arritmias recurrentes y refractarias a los fármacos antiarrítmicos. Además, está recomendada en aquellos casos en los que las arritmias representen un riesgo elevado de complicaciones graves, como la muerte súbita cardiaca o el accidente cerebrovascular (ACV).
La indicación de la ablación cardiaca se determina mediante una evaluación global del riesgo-beneficio del procedimiento. En ella se tienen en cuenta aspectos como la edad del paciente, la gravedad y el tipo de arritmia, la existencia de enfermedades concomitantes, el riesgo de complicaciones y la respuesta al tratamiento farmacológico previo.
¿Cómo se realiza la ablación cardiaca?
El procedimiento de ablación cardiaca se realiza en un quirófano especializado y bajo anestesia local o general, dependiendo del tipo y la duración del procedimiento. El cardiólogo guía el catéter a través de las venas hasta el corazón mediante fluoroscopia, una técnica de imagen en tiempo real.
Una vez localizado el tejido anómalo, se aplica la energía controlada para destruirlo. El catéter dispone de sensores que permiten controlar la temperatura y la duración de la aplicación de la energía. Durante el procedimiento, se monitoriza el ritmo cardíaco y se realizan pruebas de estimulación para comprobar la efectividad de la ablación.
El procedimiento suele durar entre dos y seis horas y el paciente permanece en observación durante unas 24 horas. En algunos casos, se requiere hospitalización de uno a tres días.
¿Qué riesgos tiene la ablación cardiaca?
La ablación cardiaca es un procedimiento seguro y eficaz, pero como cualquier intervención quirúrgica, tiene riesgos asociados. Los más frecuentes son:
- Hemorragia: puede producirse por la punción de las venas y requerir tratamiento con medicación o transfusión sanguínea.
- Infección: pueden producirse infecciones en el sitio de punción o en el corazón, que requieran tratamiento antibiótico.
- Embolia: puede producirse la diseminación de coágulos sanguíneos en el torrente circulatorio, que requieran tratamiento con anticoagulantes o interven
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